
La industria de la las Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC, contribuye de manera positiva a la sostenibilidad y al mantenimiento del medio ambiente. Las nuevas tecnologías están contribuyendo a facilitar las comunicaciones, facilitar los procesos de producción, ahorrar energía, etc. Ahora, en su lucha contra el cambio climático, la Comisión Europea ha anunciado su intención de promover el uso de las TIC para aumentar la eficiencia energética en todos los sectores de la economía, empezando por los edificios, el alumbrado y la red eléctrica.
Las TIC pueden contribuir a un comportamiento más ecológico en todos los sectores y, si se generaliza su despliegue, contribuirán a reducir considerablemente la huella de carbono de Europa. La Comisión va a animar al sector de las TIC a mostrar el camino reduciendo sus propias emisiones de CO2 y definiendo soluciones que redunden en beneficio de toda la economía. Por ejemplo, los servidores informáticos más avanzados consumen la misma cantidad de energía que una bombilla eléctrica corriente, y si se generaliza su utilización, podrían permitir ahorrar hasta un 70 % de energía.